04/08/2025 20:10hs.
Independiente continúa en un proceso de involución. Los primeros encuentros que tuvo en este segundo semestre estuvieron muy lejos del nivel que lo llevó a la semifinal del Torneo Apertura y que hizo ilusionar a los hinchas con la posibilidad de volver a obtener un título. Más allá de las complicaciones en la generación de juego, una de las principales armas que le dieron identidad al equipo en el inicio de este año, las fallas defensivas son las que originaron este presente complejo, en el que debe mejorar de cara al clásico con River y la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Universidad de Chile.
El Rojo, el más goleado del Clausura
El Rojo pasó de ser un conjunto sólido, compacto y con pocas fisuras a uno frágil, con muchas dificultades y que no transmite seguridad. Los números son un fiel reflejo de este retroceso defensivo. En el primer semestre recibió 12 goles en los 19 partidos que disputó en el Apertura, sumando los seis que le hicieron por la competencia internacional. Y en apenas cinco duelos que tuvo en la segunda parte le convirtieron ocho tantos: cinco por el Clausura y tres por la Copa Argentina, uno en la victoria con Gimnasia de Mendoza y dos en la eliminación contra Belgrano.
El contraste en números rojos
12
Goles recibidos en el primer semestre
En 19 partidos del Apertura
8
Goles recibidos en lo que va del segundo semestre
El equipo los sufrió entre los dos partidos de Copa Argentina y tres del Apertura.
Julio Vaccari manifestó, en más de una ocasión, la preocupación que tiene por el rendimiento en la última línea. Habló de “desacoples defensivos” en la igualdad ante Sarmiento de Junín en el estreno por el campeonato local y, luego de la caída con el Pirata, remarcó que “nos está costando en lo defensivo”. Por eso, el entrenador no repitió los cuatro nombres del fondo en ningunos de los cinco encuentros que jugó en esta parte en busca de corregir las fallas.
Los motivos
La fragilidad del Rojo se basa en varios aspectos. La ausencia de Sebastián Valdez, uno de los pilares en el fondo para JV, repercutió en el funcionamiento. El defensor central está en la recta final de la recuperación de la lesión que tuvo en el tendón peróneo, por lo que podría ser probado para ver si está en condiciones de reaparecer el sábado en el clásico. A su vez, el DT cuenta con pocas variantes en el puesto, ya que tiene a Franco Paredes y a Nicolás Freire, quien fue titular en todos los partidos del semestre pero mostrando un bajo rendimiento, motivo por el que Vaccari pidió en varias oportunidades por un refuerzo en ese sector de la cancha.
La vaca está desatada y en el horizonte cercano aparecen el Millo y la U.