Vélez tiene una verdadera joya: Maher Carrizo. Con apenas 19 años, el pibe se transformó en uno de los nombres más importantes del equipo de Guillermo Barros Schelotto. No solo se ganó un lugar, sino que también se convirtió en el goleador del Fortín en la Copa Libertadores, siendo pieza clave para que el equipo de Liniers siga avanzando. Y contra Fortaleza lo ratificó, con otro gol decisivo, para generar tranquilidad a los 7 minutos.

Su impacto se nota partido tras partido. Le marcó a Peñarol en el debut, en aquel triunfo 2-1 que levantó al grupo. Después volvió a decir presente contra Olimpia en la goleada 4-0, y más adelante volvió a lastimarlos en el empate 1-1. No se quedó ahí: también gritó en el 3-0 frente a San Antonio Bulo Bulo, y lo más reciente fue su gol contra Fortaleza, nada menos que en los octavos de final, abriendo el marcador en un cruce decisivo que podía darle el pase a los cuartos.

De este modo, es el goleador del equipo en este sueño copero con cinco gritos, dos por encima de de Álvaro Montoro, que lleva tres tantos. Sin dudas, un gran momento del pibe.

El presente de Carrizo en el Fortín habla por sí solo. Su debut oficial llegó el 6 de agosto de 2024 frente a San Lorenzo y, como si el destino ya le marcara el camino, lo hizo con gol incluido. Difícil imaginar un estreno más soñado.

Este martes, a poco de cumplirse un año de aquel inicio, el juvenil se transformó en una de las grandes apariciones de Vélez. En el último mercado de pases varios equipos pusieron los ojos en él, entre ellos nada menos que River, pero el club logró retenerlo. Ya acumula 41 partidos disputados y nueve goles, números que reflejan su crecimiento constante. Y todo indica que esta historia todavía tiene mucho por escribirse.

El gol de Carrizo frente a Fortaleza llegó de la forma más clásica: un impecable cabezazo. La jugada nació de un centro perfecto de Elías Gómez, que metió un centro milimétrico en el área para que Maher apareciera en el momento justo.