¿Quién patea? Ignacio Malcorra contó cómo fue la charla que tuvo con Ángel Di María antes del clásico entre Rosario Central y Newell’s. Finalmente, el Fideo ejecutó el tiro libre, y éste respondió con un golazo que le valió la ovación de todo el Gigante de Arroyito, mostrando la complicidad y el respeto entre ambos jugadores.

“Veníamos hablando cuando íbamos para la cancha, tomando mate. Fideo me decía: ‘si hay un tiro libre, patealo vos’. Y yo le contestaba que no, que lo hiciera él, salvo que no tuviera ganas. Con el golazo que hizo el otro día ya van a saber que va a patear él siempre”, reveló Nacho a ESPN.

Malcorra fue consultado si se trataba de un chiste, pero aclaró que el crack le dijo que podía patearlo él. El mediocampista, con amplia experiencia en el clásico rosarino, destacó cómo la llegada del campeón del mundo cambió algunas dinámicas del equipo: “Fideo puede hacer lo que quiera adentro de la cancha”.

Nacho destacó el impacto que tuvo la victoria en el clásico sobre Newell’s: “Ganar este partido nos da confianza y nos ayuda a soltarnos, porque veníamos con cierta tensión”.

Sobre la llegada de Di María al equipo, el mediocampista resaltó su humildad y su influencia dentro del grupo: “Es uno más de nosotros, se entrena igual y hace todo lo mismo. Está entre los tres mejores de la historia para mí. Nos hizo muy bien en lo grupal, tiene una humildad que no se puede creer con todo lo que gano y todo lo que hizo. Es el as de espadas, uno trata de dársela a él siempre”.

Por último, Malcorra señaló la exigencia del club y la necesidad de mantener el nivel: “El equipo se potenció mucho más, creo que nos obliga, acá están todos locos con Central y son muy exigentes. Por el plantel que tenemos estamos un poco obligados a llegar hasta la última instancia. Pero nadie te asegura nada, River tiene el mejor plantel y le cuesta”.

En el Gigante de Arroyito, Rosario Central vivió una noche inolvidable con el regreso de Ángel Di María. El Fideo se dio el gusto de marcar en el clásico frente a Newell’s con un golazo de tiro libre: besó la pelota antes de ejecutarlo y la clavó en el ángulo, desatando el delirio de todo el estadio.

Emocionado, confesó entre lágrimas que lo soñó toda la vida y que se lo dedicaba a su familia: “Sufrí mucho tiempo porque quería vivir esto. Terminé volviendo a donde soy feliz de verdad”. Di María reveló que la jugada ni siquiera estaba pensada para él, ya que Nacho Malcorra es el encargado habitual de los tiros libres, pero su zurda terminó decidiendo el clásico a favor del club de su vida.

Con este gol, Central ganó el partido y Di María se confirmó una vez más como el héroe eterno de la hinchada, celebrando con un beso al palco y mostrando todo su corazón en la cancha.