Cuando Marcelo Gallardo le comunicó que iba a correr de atrás en su consideración, le tocó decirle adiós otra vez adiós al club del que es hincha, en el que pasó la mitad de su vida, en el que vivió alegrías únicas y también duros momentos. Pasaron sólo dos meses de aquella despedida llena de nostalgia en el River Camp y este sábado protagonizará un rápido y emotivo reencuentro con sus ex compañeros. Leandro González Pirez tendrá que enfrentar a la camiseta que ama, pero el defensor se debe a Estudiantes, club que volvió a abrirle las puertas, y cuando empiece a girar la pelota en UNO sus sentimientos quedarán en pausa hasta el silbatazo final.

Los cuatro partidos jugados en el primer semestre del año (360 minutos en total) y las repescas de Sebastián Boselli y Lautaro Rivero fueron indicios de que su segundo ciclo en Núñez estaba cumplido, al igual que el sueño de volver (en 2022, tras 10 años), competir y ganar títulos (Liga Profesional, Supercopa Argentina y Trofeo de Campeones 2023). A sus 32 años, previa compensación económica para el club de Núñez, rescindió su vínculo y se acopló rápido a la defensa del Pincha más allá de un comienzo complicado.

El error en su debut frente a Unión en Santa Fe que le dio la victoria al local lo colocó en el centro de las críticas, pero con la misma mentalidad ganadora que mostró en River revirtió la imagen. De hecho, marcó dos goles (Independiente Rivadavia y Aldosivi) y en los ocho encuentros que lleva jugados bajo el mando de Eduardo Domínguez completó los 90′, siendo importante por su voz de mando y experiencia en los octavos de la Libertadores frente a Cerro Porteño.

Con la felicidad de haber recuperado rápido el rodaje y con la posibilidad de vigente de conquistar América a pesar del cambio de la banda roja por las franjas del mismo color, Pirez, el mismo que sumó 144 encuentros en Núñez desde su debut en 2011 siendo fruto del semillero, estará de la vereda de enfrente por tercera vez en su carrera. En 2014, con la camiseta de Arsenal, perdió 1-0 y un año después, con la de Tigre, fue 0-0.

Las sonrisas y los abrazos formarán parte de la previa. Su caminata rumbo al banco de suplentes visitantes para saludar a Marcelo Gallardo será un gesto de agradecimiento al DT que supo renovarle la confianza y que además de comunicarle de frente su decisión de marginarlo le sugirió que “lo mejor era buscar nuevos aires”. Y mientras en River esperan cortar la mala racha de la ley del ex (los últimos dos goles que recibió fueron de Robert Rojas y Nicolás Castillo), Pirez disfrutará de un reencuentro especial.