En Avellaneda habrá duelo de necesitados. Cada uno con sus urgencias y problemas. Pero ni Racing ni San Lorenzo llegan al partido de este viernes por la tarde con demasiado margen. La Academia, porque suma tres derrotas consecutivas en el Torneo Apertura, es penúltimo de Aldosivi en la Zona A y está obligado a ganar para no alejarse de los primeros ocho. El Ciclón, cuarto en la Zona B, lleva consigo el lastre del caos institucional que lo viene atormentando y por el que de a poco el plantel va dejando de ser impermeable.
La amenaza y decisión de los jugadores de San Lorenzo
En la semana, los jugadores lanzaron un ultimátum a la dirigencia por una importante deuda con el plantel y suspendieron hasta nuevo aviso cualquier acción publicitaria. La bomba, al menos temporalmente, se desactivó porque la deuda fue saldada (junio y aguinaldo) con la ayuda de un grupo empresario vinculado a Marcelo Moretti, quien estaría en el Cilindro.
Lo deportivo contra lo institucional. Racing, como institución, hoy está sana. Compra y vende. Invierte. Crece y se codea con la gloria internacional. Mientras Milito festejó el subcampeonato mundial Sub 18 de España (derrota con Barcelona en la final), Moretti volvió al club rodeado de renuncias y casi una dirigencia paralela. Hoy el club está totalmente dividido y, al menos por ahora, el buen presente deportivo parece milagroso. Todo de Ayude y los pibes que dan la cara.
En este contexto tan opuesto, Costas se puede dar el lujo de pensar solamente en mejorar dentro de la cancha. Que tampoco es poco porque a Racing se le vienen cosas grandes.
Lo que dijo Costas antes del partido
“Lo más importante es lo mental, es lo que nos está faltando, más allá de la táctica. Tenemos que recuperar la confianza. Tuvimos un bajón del primero al último y tenemos que levantarlo. Eso se hace trabajando, corrigiendo algunas cosas. Estar metidos, ir a cada pelota como si fuera la última, tratar de presionar constantemente. Estamos quedando siempre mal parados y muy lejos”, dijo Costas respecto al presente de la Academia.
Si bien el foco está puesto en la serie de cuartos de final de Copa Libertadores (inicia el martes ante Vélez en el Amalfitani), el técnico pondrá a los titulares. Llegan descansados y obligados a ganar, especialmente porque en casa perdió contra Tigre y Unión y las sensaciones no fueron buenas. Llovieron críticas de los hinchas, especialmente hacia Gabriel Arias por su bajo nivel.
San Lorenzo, por su parte, se convirtió en un equipo a imagen y semejanza de lo que está viviendo. A pesar de la juventud, el Ciclón asimila bien los golpes. Se convirtió en un equipo intenso, que defiende bien y que regala pocos espacios. Hoy, en el Cilindro, tendrá una buena prueba para saber dónde está parado. Se viene un duelo de urgencias. A correr…