El 5 no viene siendo un número ganador en la Quiniela de Núñez. Con ese número, al límite del aprobado y el desaprobado, calificó Marcelo Gallardo al rendimiento de su River en la previa de la serie frente a Palmeiras. Esa fue la cantidad de minutos finales que lo dejaron con mucha bronca en el Allianz Parque y también se relaciona con una posición sensible, que actualmente no tiene un dueño indiscutido en Núñez y que le genera una complicación al DT porque los dos principales candidatos son incógnitas para lo que viene, con Enzo Pérez ya descartado para visitar a Riestra y Juan Portillo en evaluación por algunas horas más.

El corte arriba de la rodilla izquierda que el capitán sufrió durante el segundo tiempo en San Pablo le dejó como consecuencia siete puntos de sutura en la zona. Tras haber finalizado el partido con un vendaje y con dificultad para caminar en el regreso a Buenos Aires, deberá trabajar en el gimnasio y en kinesiología durante los próximos días para evitar correr el riesgo de que se vuelva a abrir la herida y de su cicatrización dependerá si podrá estar el jueves 2 frente a Racing por Copa Argentina.

En el caso del misionero, que fue una de las sorpresas del 11 titular en la revancha frente al Verdao, no pudo continuar por el traumatismo en la cresta ilíaca luego de una mala caída sobre el césped sintético, superficie que no amortigua el impacto de la misma forma que el pasto natural.

Aunque no se trata de una lesión, su presencia en la lista frente al Guapo dependerá de si disminuye el dolor y la incomodidad para los movimientos, decisión que se tomará luego de la última práctica en el Monumental.

Con este panorama y sin poder contar con el chico Giorgio Costantini (rotura de ligamento cruzado de su rodilla izquierda), habitual volante central en Reserva, el Muñeco no cuenta con demasiadas opciones. Porque si bien Kevin Castaño y Giuliano Galoppo ya han desempeñado esa función y podrían ser opciones, no son #5 naturales.Y en el caso del colombiano, de flojísima actuación frente a Palmeiras y uno de los principales apuntados en la crítica de los hinchas, la pasó mal cuando se ubicó como único volante tapón, con problemas en el retroceso.

En este contexto la única variante natural que tiene a mano Gallardo es el Juvenil Agustín de la Cuesta, quien debutó en Primera frente a Atlético Tucumán -titular- y fue uno de los pocos que aprobó en el José Fierro con una correcta actuación, en la que se lo notó simple a la hora de los toques y bien ubicado para los quites, con interesantes pases verticales con su zurda.