El Rugby Championship volvió a poner en primer plano a Los Pumas. El equipo argentino cayó en Durban ante los poderosos Springboks, en un encuentro que mostró las dificultades del conjunto nacional para sostener el ritmo frente a los actuales campeones del mundo. Sin embargo, la derrota no modificó el lugar que ocupa la Argentina en el Ranking de World Rugby: el seleccionado se mantiene en la sexta posición con 84.40 puntos, un lugar clave en la distribución de bombos para el sorteo del próximo Mundial.
El resultado fue inesperadamente favorable en términos de clasificación debido a la derrota de Australia frente a los All Blacks en Auckland, lo que impidió que los Wallabies superaran a los argentinos. Así, la caída en tierras sudafricanas no se tradujo en una pérdida de puntos, manteniendo el equilibrio de fuerzas en el ranking.
El impacto de esta posición no es menor. Estar en el top 6 permite a Los Pumas evitar rivales de máxima potencia en la primera fase de la Copa del Mundo, lo que mejora sus posibilidades de avanzar en la competencia.
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Sudáfrica, líder consolidado
Los Springboks continúan firmes en la cima del Ranking de World Rugby, con 91.62 puntos, consolidándose como la potencia número uno del planeta. Su victoria sobre Argentina reafirma un dominio que ya se había exhibido en ediciones anteriores del torneo y en la última Copa del Mundo.
Irlanda se ubica en la segunda posición con 89.83 puntos, seguida de cerca por Nueva Zelanda (89.28) y Francia (87.82). Inglaterra completa el top 5 con 87.64 puntos, lo que deja a Los Pumas como el único representante sudamericano en la élite del rugby internacional.
El desafío de sostenerse
La gran preocupación de Los Pumas es mantener la posición de privilegio en el ranking internacional. Una caída fuera del top 6 complicaría el panorama en el sorteo, aumentando las chances de quedar en grupos con dos potencias europeas o del hemisferio sur. Por eso, el próximo partido en Londres será más que un simple cierre del Rugby Championship: significará la oportunidad de consolidar la confianza, mostrar evolución en el juego y garantizar el estatus que la Argentina necesita en el escenario internacional.