La corrida de Pablo Galdames en la agonía del clásico de Avellaneda pudo haber marcado un antes y un después en este flojo presente. El mano a mano que desperdició el chileno a los 49 minutos del segundo tiempo en el Cilindro será recordado por mucho tiempo. Sin embargo, las dificultades en la definición en Independiente no son un problema desconocido. Por el contrario, es una falla cada vez más recurrente, que se agudizó en el segundo semestre y que refleja uno de los motivos por el que se encuentra último el campeonato y que llegó a 12 encuentros sin triunfos en todas las competencias, con cinco empates y siete derrotas.

La imagen de Galdames y del resto de los jugadores del Rojo agarrándose la cabeza tras la oportunidad perdida vale más que mil palabras. Fue el fiel reflejó de la desazón que significó por no poder regresar a la victoria (no lo hace desde el 2-1 a Gimnasia de Mendoza por Copa Argentina) y tomar envión de cara a la recta final del torneo. Claro, al equipo le restan siete fechas por disputar, teniendo en cuenta que todavía tiene el pendiente con Platense, y se mantiene a siete puntos de Sarmiento, el último que hoy se está metiendo en los playoffs.

“A partir de ahora esperemos definir mejor. Tenemos que mejorar en los mano a mano. Habrá que trabajar”. La declaración de Gustavo Quinteros luego de la igualdad sin goles con Racing tiene un sustento con la realidad. Independiente pasó de ser el conjunto más goleador de la Zona A en el Apertura con 23 a ser el que menos convirtió en su grupo en el Clausura, con apenas cinco. Pasó de ser el tercer club con más tantos en todo el primer semestre (por detrás de Argentinos con 28 y Racing con 26) a ser el segundo peor en esta parte de la temporada, apenas superando a Aldosivi (1) e igualando los números de Huracán, Instituto y Talleres de Córdoba.

Es cierto que el Independiente que llegó a la semifinal del Apertura y se ilusionó con ser campeón también mostró algunos inconvenientes en esa materia, aunque la gran cantidad de oportunidades generadas en cada duelo es otra de las diferencias. Con la Academia aparecieron esas opciones, pero deberá mejorar la mira para poder reaccionar a tiempo.

“Nos está costando y por eso nos cuesta tanto conseguir los tres puntos”, sostuvo Luciano Cabral. Y Kevin Lomónaco también mostró su malestar por la gran falencia en el derbi: “Nos vamos con bronca por no poder embocarla”.