El pobre empate 0-0 en Mar del Plata le alcanzó a All Boys para tomar un poco de alivio. El punto ante un rival directo le sirvió para lograr la permanencia y evitar el descenso, luego de una temporada flojísima, en la que nunca consiguió reaccionar y terminó con el agua en la garganta.
Consciente de todo lo que se jugaba, el Albo planteó un partido cerrado, tratando de alejar el peligro de Roberto Ramírez, quien fue uno de los puntos altos. Por eso, Aníbal Biggeri ensayó una línea de cinco defensores. Por eso, el DT le tiró toda la responsabilidad a un Alvarado que le urgía ganar en el Minella.