Con el partido ante Lanús en el horizonte inmediato, en San Lorenzo ya piensan más allá. La recta final del torneo se acerca y, con ella, una posible baja que encendió las alarmas en el cuerpo técnico azulgrana: Orlando Gill podría ausentarse en al menos un encuentro por la próxima fecha FIFA de octubre.
Gill, en duda
El arquero, que viene siendo parte de las últimas convocatorias de Gustavo Alfaro en la Selección de Paraguay, estaría en la mira del entrenador para la gira asiática en la que la Albirroja enfrentará a Japón (10/10) y Corea del Sur (14/10). Si bien la nómina oficial aún no fue publicada, desde el entorno del seleccionado guaraní no descartan un nuevo llamado para el guardameta.
Gill, quien debutó con Paraguay en el amistoso ante Perú (victoria 1-0 en septiembre), podría perderse el duelo frente a San Martín de San Juan, y su presencia también estaría en duda para el cruce ante Atlético Tucumán. El detalle no menor es que la gira será en Asia, lo que complica aún más los tiempos de regreso.
Su recorrido
Su historia en el Ciclón comenzó a inicios de 2024, cuando llegó a Boedo como una apuesta, traído por un grupo empresario. En aquel entonces, su incorporación generó más dudas que certezas: fue uno de los tantos jugadores sumados a la Reserva, de los cuales la mayoría ni siquiera llegó a debutar y varios ya abandonaron el club. Para colmo, durante sus primeros seis meses no pudo sumar minutos oficiales por una cuestión de cupo de extranjeros.
Sin embargo, el segundo semestre del año marcó un giro total. Gill comenzó a destacarse en la Reserva dirigida por Damián Ayude, que terminó subcampeona, y una serie de circunstancias le abrieron las puertas del primer equipo: la salida de Chila Gómez y la lesión de Facundo Altamirano obligaron al club a buscar soluciones. Con sus 196 centímetros de altura, Gill fue el elegido y no defraudó. Su rendimiento convenció tanto que San Lorenzo decidió desembolsar 500.000 dólares para adquirir el 50% de su pase.
Desde entonces, su nivel fue en ascenso. En 32 partidos disputados con la camiseta azulgrana, solo recibió 21 goles, consolidándose como una de las figuras del equipo. Ese presente llamó la atención de Gustavo Alfaro, quien lo convocó por primera vez para la doble fecha de Eliminatorias en marzo. Repitió en junio y, ya con Paraguay clasificado al Mundial 2026, Lechuga le dio la gran oportunidad de debutar.
