Tres goles necesitó Lanús para superar a Universidad de Chile en una de las semifinales de la Copa Sudamericana y así acceder por tercera vez al encuentro decisivo de este torneo, que disputará el 22 de noviembre en Asunción ante Atlético Mineiro. Los tres goles fueron obra de Rodrigo Castillo, el delantero que se sumó al Granate hace poco menos de cuatro meses y que está siendo una pieza clave en el conjunto dirigido por Mauricio Pellegrino.
Dos veces había gritado Castillo la semana pasada en Santiago de Chile: primero, tras robarle el balón a Franco Calderón y definir con maestría con un remate que voló sobre la cabeza del arquero Gabriel Castellón; luego, con el olfato de los goleadores para aprovechar un desborde y un centro rasante de Eduardo Salvio. Este jueves desequilibró la balanza en la Fortaleza tras recibir un pase perfecto de Marcelino Moreno, desparramar a Castellón y tocar a la red con suavidad.
“Pensé que no tenía que quedar en offside. Cuando me quedó la pelota, hice lo que sentí en el momento y salió bien. Vi que (el arquero) estaba muy adelantado, amagué definir y me quedó el espacio para pasarlo”, contó el atacante sobre el gol que valió un pasaje a la final. De todos modos, no se quedó solo con ello, sino que además destacó la labor de sus compañeros: “Todos hacemos un trabajo bárbaro. El partido que hicimos hoy fue una locura, los pasamos por arriba, fuimos muy superiores físicamente”.
El que convirtió el jueves fue el noveno tanto de Castillo en 20 partidos con la camiseta de Lanús, que viste desde julio. Antes de incorporarse al conjunto del sur del Conurbano bonaerense, tuvo un recorrido no demasiado largo en el fútbol grande. De hecho, hasta los 19 años jugó en Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, la ciudad en la que nació el 26 de febrero de 1999.
⚽️✌️ Los goles de Rodrigo Castillo para @clublanus
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En marzo de 2018, Castillo se sumó a la Cuarta División de River, que dirigía Gabriel Perrone, por recomendación de Héctor Scocco, padre del exdelantero Ignacio Scocco. En el club de Núñez permaneció poco menos de dos años y no llegó a firmar un contrato profesional. En enero de 2020 pasó a Unión. En el club santafesino jugó un par de partidos en el selectivo, pero no llegó a debutar en Primera.
En febrero de 2021 y por iniciativa de Gabriel Perrone, que había sido contratado por Gimnasia y Esgrima La Plata como coordinador general del fútbol infantil y juvenil, el santafesino se incorporó a préstamo al Lobo. Durante un año jugó en la Reserva que dirigía Sebastián Romero: disputó 23 encuentros y marcó 9 tantos. Eso le valió que el club platense comprara su ficha.
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Sin embargo, Néstor Gorosito no lo tenía en cuenta para integrar el equipo principal, por lo que fue cedido a Deportivo Madryn para la temporada 2022. El conjunto patagónico fue una excelente vidriera, ya que convirtió 12 goles en 36 partidos en el torneo de la Primera Nacional. Con ese activo, volvió a Gimnasia a principios de 2023.
El regreso incluyó una situación llamativa, que el exdirigente tripero Marcelo Rogliano, quien entonces era protesorero de la institución, le relató al sitio 0221.com.ar. Una noche, cerca de las 22.30, Castillo llegó a la sede del club con un bolso en la mano. Allí nadie lo reconoció hasta que se cruzó con Rogliano en el hall de la Secretaría. “Hola, ¿qué tal? Soy Castillo. Vengo de Madyn, pero estoy solo”, le dijo. El dirigente se encargó de recibirlo y de conseguirle alojamiento.
En 2023 no tuvo demasiadas oportunidades de jugar ni durante la gestión de Sebastián Romero ni con Leonardo Madelón como DT. Pero con la contratación del entrenador uruguayo Marcelo Méndez empezó a tener chances y no las desaprovechó: en la Liga Profesional 2024 hizo seis goles y dio dos asistencias. En septiembre de ese año, Gimnasia le prolongó el contrato hasta diciembre de 2026.
Durante el primer semestre de este año, con Diego Flores como técnico y con un equipo que no cumplió con las expectativas, el venadense marcó cinco de los 11 tantos de Gimnasia en ese período. Sus buenos rendimientos le valieron el interés de varios clubes. Lanús fue el que se lo quedó a principios de julio, después de una intensa negociación y de concertar con la dirigencia tripera un enrevesado esquema de pagos.
Como Gimnasia se encuentra en concurso preventivo, la dirigencia debió presentar al Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 22 de La Plata el detalle de la operación. El club platense pactó con el Granate un acuerdo por el que recibirá 1,7 millón de dólares. De ellos, 1,32 millones corresponden al 80% de la ficha del delantero que poseía el club (el 20% restante pertenece al jugador) y se dividen en 12 cuotas: la primera, de 20.000 dólares, se pagó 24 horas después del arreglo; otras cinco, que totalizan 800.000 dólares, se distribuyeron entre agosto y diciembre de este año; y otras tres, por 500.000 dólares, se difirieron para 2026. Los 380.000 dólares restantes, que ya fueron pagados, fueron incluidos en un convenio adicional que estableció para Lanús prioridades para incorporar a los juveniles Tiziano Rocco y Matías Gauto.
Desde que se sumó a Lanús, Castillo marcó nueve goles en 20 partidos, entre ellos cinco en los últimos cuatro encuentros. Dos fueron ante Independiente y Godoy Cruz por el Torneo Clausura. Los otros tres, los más importantes, fueron los que le otorgaron a su equipo el boleto a la final de la Copa Sudamericana.







