En su segundo partido en San Lorenzo, Ezequiel Cerutti dio una vuelta olímpica cuando el equipo que comandaba Pablo Guede goleó a Boca en Córdoba y se quedó con la Supercopa Argentina. Su estadía en Boedo, es cierto, tuvo altibajos del club y hasta de su propio rendimiento. Tanto fueron las idas y vueltas que hasta se fue (al fútbol árabe, Independiente y Curitiba de Brasil) y a mediados de 2021 regresó hasta llegar a la actualidad, donde ya no es el pibito de 24 años que llegó de Estudiantes sino el experimentado de 33 que es uno de los principales referentes en este joven plantel de Ayude. “Siento una felicidad muy grande por poder cumplir 200 partidos con esta camiseta. Es un orgullo y algo que disfruto muchísimo…”, señaló tras el 1-0 ante Riestra, que lo tuvo como protagonista por los dos centenares de partidos que cumplió con la pilcha azulgrana.

El Pocho no hizo oídos sordos al mensaje que bajaron los cuervos en el Pedro Bidegain, quienes además de ovacionar a los pibes e insultar a la dirigencia, entonaron con fuerza el hit que dice que una gitana dijo que San Lorenzo va a ser campeón, algo que también cantaron los propios jugadores y el entrenador en el vestuario. “Es la ilusión que tenemos todos”, aceptó el delantero, que fue uno de los rendimientos altos del equipo.

“En esta institución tenemos un compromiso muy grande y nos ponemos objetivos a la altura: queremos clasificar a una copa internacional y meternos en los playoff para después ir paso a paso”, explicó.

Cerutti sabe que el club no atraviesa el mejor momento, quizás él más que nadie porque ya atravesó momentos difíciles en Boedo, pero de todas maneras no pierde la fe. “¿Si se puede lograr los objetivos? Siempre se puede. Este club está obligado a ponerse ese tipo de objetivos. Nosotros sabemos en la institución en la que estamos, los chicos más chicos también lo saben y por eso ponemos el foco en lo deportivo para avanzar en el torneo y llevar a San Lorenzo a una competencia internacional”.