La expectativa de todo Argentinos Juniors es muy grande. Incluido del propio Cristian Malaspina, presidente de la institución, que a Olé le dijo “Siento que tenemos que estar tranquilos: ir, jugar, ganar y buscar lo que es nuestro, lo que tanto nos merecemos y queremos disfrutar”. Y es que hay con qué, porque el equipo de Nico Diez contagia, está ante la gran chance de hacer historia y en el barrio todos saben que la posibilidad de sumar la sexta estrella está a la vuelta de la esquina.
Y el escenario para hacerlo es el ideal: el miércoles, en la cancha de Instituto y bajo el árbitraje de Nicolás Ramírez, el Bicho juega la final de la Copa Argentina, frente a un Independiente Rivadavia que dio el batacazo contra River y, a dos años de su ascenso, va por su primer título y también sueña en grande.
Por eso, miles de hinchas ya emprenden (o lo harán en las próximas horas) viaje desde La Paternal con Alta Córdoba como destino final -habrá entre 100 y 120 micros y tres aviones que pone el club-, con la mochila cargada de ilusión de, según expresó el mandamás del club “romper la pared”.
Y muchos de esos hinchas que dirán presente en el Monumental Presidente Perón, también estuvieron allí hace 24 años, bancando la parada y acompañando en un momento complicado, cuando la situación del Bicho era completamente distinta a la actual. Sí, es que a mediados del 2001, el Argentinos del Checho Batista visitó a la Gloria, dirigida por el Tata Martino, por la promoción para evitar el descenso.
El recuerdo de Argentinos en la cancha de Instituto
Luego de un mal Apertura 2000 (quedó 17°) y un buen Clausura 2001 (finalizó 4°), Argentinos se salvó del descenso directo y terminó la temporada 2000/01 en zona de promoción por la permanencia, a disputarse contra Instituto, que había ganado el Reducido del Nacional.
Así, el Tifón de Boyacá se jugó la permanencia contra la gloria: la ida, disputada el 13 de junio del 2001 en Córdoba, fue empate sin goles y contó con mucha polémica, ya que Fabián Madorrán expulsó a Sebastián Pena y Mariano Herrón, además de no convalidar un gol del Pocho Insua sobre el final del encuentro. La revancha fue tres días más tarde en Ferro, donde igualaron 1-1 y los de Paternal se quedaron en Primera por la ventaja deportiva.
Qué dijo Malaspina de la sede de la final
“El agradecimiento a Copa Argentina es porque ellos son una empresa privada que buscan ganar plata. Y todos sabíamos que ir a San Luis era la posible sede porque para ellos no iba a tener costo de organización, lo costeaba el gobierno de la provincia”, comenzó con Olé.
“La organización priorizó el pedido de ambos clubes de ir a una cancha que sea cómoda para la gente, teniendo la posibilidad de que haya hoteles y de ir en avión. Una cancha en la que la policía esté acostumbrada a organizar un partido de fútbol porque, lamentablemente, en San Luis no es así y ellos priorizaron el pedido de los clubes en pos de la gente en vez de ganar plata”, expresó el presidente del Bicho.









