El fútbol argentino disfruta y eleva su nivel cuando varios campeones del mundo 2022 deciden jugar en el campeonato local en lugar de continuar sus carreras en Europa. Pero claro, además del respeto y consagración ganada, después hay que salir a la cancha y en esa línea, hay uno de ellos que ha mostrado ser el más determinante por lejos. Uno que su peso e influencia en los resultados es constante. Y justamente, se da con uno de los pocos que no jugaron (sólo fueron dos) ni un minuto en el Mundial de la tercera estrella: Franco Armani.
Pezzella no se pudo ni asentar como titular en este River irregular de la nueva era Gallardo. Acuña tuvo sus picos de buen nivel pero no sacó la diferencia de otros tiempos. Quizá Montiel es otro de los que se acercan a una prestación más destacada aunque algunas lesiones y cierta irregularidad le jugaron en contra.
El regreso de Di María es un plus especial para Central pero al Fideo le están haciendo sentir el roce y todavía no ha sacado grande diferencias. A Paredes le tocó el peor contexto imaginado para su regreso y la mala vibra de Boca es como un ancla para todos. Más allá de disfrutarse su enorme técnica y jerarquía en situaciones puntuales, dependerá de la recuperación de su equipo como para que pueda lucirse.
Pero Armani, cuando más de uno se imaginaba que empezaría a declinar su nivel (de hecho le trajeron un suplente “titular”), el arquero se recicló hasta mejorando aspectos técnicos que siempre le achacaron como su performance en las definiciones por penales. Si River no las pudo sortear positivamente, no fue por él ya que en todas tapó uno o dos.
En el camino sinuoso de la nueva era Gallardo, es el jugador que más ganapartidos, el que tuvo acciones determinantes como ayer anteIndependiente que muestran por qué es un campeón del mundo, aún sin haber jugado ni un minuto.
Franco Armani –