Contando peces tanto de agua dulce como salada, se estima que en el mundo hay alrededor de 34.000 especies distintas en todo el mundo. Ese número, continúa creciendo a medida que se descubren nuevos ejemplares, pero también decae por la extinción de otras. En concreto, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), al menos 30 tipos de peces han desaparecido en las últimas décadas. Sin embargo, esta cifra sería orientativa, ya que podría ser sólo una fracción de las extinciones no documentadas.
En ese segmento se puede ubicar, entre tantas extinciones documentadas, a la perca oliva (Petrocephalus boettgeri), una especie autóctona de los océanos australianos. Vista por última vez en los humedales de Victoria a principios del siglo XX, este pez desapareció definitivamente en 1980 —año en el que fue declarado oficialmente extinto según la organización Australian Broadcasting Corporation—. Sin embargo, recientemente los expertos habrían reintroducido de nuevo a la especie, marcando un hito en la investigación científica, tal como señala el portal español El Debate.
Los incesantes esfuerzos de conservación por parte de los expertos culminaron con la reintroducción de 200 ejemplares de este animal en Cameron’s Creek, dentro del Parque Nacional Gunbower, un área protegida en Victoria, en Australia. Este regreso no solo supone la recuperación de un animal que se creía extinto, sino que tiene una serie de beneficios para el ecosistema de la zona.
«Ahora que sabemos que la perca oliva prospera en humedales sustitutos y tenemos una población de respaldo, podemos apuntar a más sitios silvestres para liberaciones», señaló Shenandoah Bruce, gerente de la Autoridad de Gestión de Cuencas del Centro Norte. De hecho, según el propio experto, la recuperación de la perca oliva supone el primer paso por restaurar especies autóctonas en la zona, lo que podría traer un mayor equilibrio de ecosistemas tan delicados como los humedales.
«Los humedales son realmente buenos para eliminar el nitrógeno. El nitrógeno es uno de los productos químicos más comunes en los efluentes agrícolas, y su exceso puede provocar la proliferación de algas», explicó Damien Cook, director de Wetlands Revival Trust.
De igual manera, la vuelta de la perca oliva no tiene solo connotaciones para el hábitat marino, sino también culturales. Para las comunidades indígenas, como el pueblo Tati Tati, esta especie ha formado parte de su entorno durante siglos. De hecho, este proyecto contó con la participación de los pueblos nativos, siendo los principales implicados en la reintroducción de la especie.
El regreso de la perca oliva en los humedales australianos no es la única vuelta en los ecosistemas acuáticos. En concreto, se habría redescubierto en la India un pez extinto desde hace más de 80 años. Se trata del pez Chel snakehead, científicamente conocido como Channa amphibeus, es una especie de agua dulce que fue encontrada de nuevo en el sistema fluvial del río Chel, en el Himalaya indio. Encontrado en 2024, hay que retroceder a 1933, último año en el que este animal fue visto por última vez.