En un partido clave para seguir en la pelea por el primer puesto de la Zona A, Atlanta buscaba levantarse anímicamente tras la dura derrota frente a Quilmes y, al mismo tiempo, reafirmar ante un rival directo que el equipo sigue firme en la segunda mitad del campeonato. Sin embargo, pese a jugar más de 30 minutos con un hombre de más, apenas logró rescatar un empate que, al menos, le evitó la cuarta derrota en los últimos cinco encuentros.

El Bohemio arrancó caliente desde el pitazo inicial, intentando imponer condiciones y hacer pesar la localía. Pero con el correr de los minutos, San Miguel, que salió con línea de cinco, fue neutralizando las variantes ofensivas del local. Bien plantado atrás, el equipo de Gustavo Coleoni lo obligó a buscar por la vía aérea, chocando una y otra vez contra la solidez defensiva hasta el final del primer tiempo.

Y cuando menos se lo esperaba, porque Atlanta dominaba el segundo tiempo, el Trueno Verde golpeó primero: a los 9 minutos, Jorge Ferrero, titular en los últimos dos partidos y respondiendo con creces, quedó mano a mano tras un peinazo de Martín Nasta y definió fuerte al primer palo para el 1-0.

Pero el quiebre del partido se dio a los 14 minutos, cuando Jorge Juárez le cometió una dura falta a Bisanz en mitad de cancha. El árbitro no dudó y le mostró la roja directa, dejando a San Miguel con diez. Desde ese momento, los visitantes se replegaron y el arquero Sappa se convirtió en figura, descolgando cada centro bohemio.

La resistencia duró hasta el minuto 46, cuando Nicolás Medina se anticipó en el primer palo y metió un cabezazo potente que desató la locura en el estadio Don León Kolbowski.

Con este 1-1, Atlanta conserva el segundo puesto en la tabla y sigue a tres puntos de Deportivo Madryn, con siete fechas por jugar. Un empate que, por el desarrollo, se festejó casi como un triunfo.