28/10/2025 10:11hs.
En tiempos difíciles como el que atraviesa River, las críticas de los hinchas están apuntadas a los experimentados y los pibes suelen quedar blindados. Los frutos del semillero pasan a ser los cimientos de esperanza y son el mejor sinónimo de las palabras futuro y esperanza. En Núñez así lo entienden y, en el afán de seguir blindando a sus mejores joyas, en las últimas horas alcanzaron un acuerdo para la renovación del contrato de Santiago Lencina, quien firmará hasta diciembre de 2028 y se sumará a la lista de jugadores con cláusula de 100 millones de euros.
Con todos los números finiquitados y el acuerdo de palabra entre las partes, si no surgen inconvenientes, el chaqueño nacido en Corzuela pondrá el gancho durante este viernes para extender un vínculo que finalizaba a fines de 2026. Otro momento soñado para el pibe que actualmente es la mejor aparición en Primera desde Inferiores después de Claudio Echeverri y Franco Mastantuono y que viene de ser el gran protagonista de una particular decisión de Marcelo Gallardo.
Este acuerdo se confirmó justo cuando habían surgido algunas especulaciones respecto de que su ausencia en la semifinal de la Copa Argentina vs. Independiente Rivadavia (concentró, viajó a Córdoba y quedó afuera del banco) había tenido que ver con su situación contractual, situación que fue descartada abruptamente por todas las fuentes consultadas por este diario.
De esta manera, se deduce que la postura de MG fue estrictamente futbolística más allá de que el hecho de no haber respondido preguntas en su última conferencia de prensa impidió conocer con precisión el motivo de una determinación que sorprendió a los simpatizantes, sentimiento que se profundizó luego de la derrota teniendo en cuenta que las características del volante ofensivo de 20 años encajaban con lo necesitaba River en el segundo tiempo frente a la Lepra mendocina.
Con 530′ repartidos en 11 partidos en el Clausura, asistencia casi perfecta (no jugó vs. Godoy Cruz y Lanús), Lencina ya aportó tres goles, dos frente a Instituto y el restante contra San Martín de San Juan, una conquista especial porque se dio el lujo de envolverse la pelota en la panza con su camiseta, festejo dedicado a su hijo nacido algunos días antes.
Comparado con Di María en Inferiores por su ubicación como extremo derecho para enganchar hacia adentro y hacer relucir su zurda, Lencina lleva el chip incorporado de que “para jugar en River hay que ser un jugador completo” y lo demuestra en su vocación defensiva para retroceder a morder más allá de que su principal tarea es convertir y asociarse en ataque.




