En lo que va del 2025, Marcelo Gallardo aún no le encontró la vuelta al equipo en cuanto al funcionamiento. El fútbol que le gusta al Muñeco y que satisface el paladar fino del hincha de River se ha visto sólo en chispazos, pero los resultados lo acompañaban, con apenas dos derrotas hasta una serie con Palmeiras que lo cambió todo. El Verdao fue verdugo, en el medio hubo otro tropiezo en Tucumán, y las tres derrotas en fila forman una racha negativa que en Núñez no se vivía desde hace más de seis años.
El dato es contundente: en apenas siete días, River tropezó más veces que en todo el año. El 0-2 frente a Estudiantes y el mismo resultado contra Inter en el Mundial de Clubes eran los únicos renglones rojos en los 90′ reglamentarios, pero en la serie de cuartos de la Libertadores cayó tanto en el Monumental como en el Allianz Parque y quedó eliminado de la competición. Y a la par, la visita al José Fierro -con plantel alternativo- le puso punto final a su invicto en el Clausura e incluso perdió la cima de la zona B con Deportivo Riestra (su próximo rival).
¿Cuándo había sido la última vez que River perdió tres partidos consecutivos? Para encontrar esa marca hay que retroceder hasta enero de 2019, cuando el equipo de MG hilvanó tres derrotas ante Defensa y Justicia, Unión y Patronato por la Superliga.