Se cayó en picada. Boca venía embalado después de hilvanar tres triunfos consecutivos ante Independiente Rivadavia Mendoza (3-0), Banfield (2-0) y Aldosivi (2-0). Esas victorias le habían permitido escalar hasta el podio de la Zona A del Clausura. De hecho, al término de la séptima fecha, luego de ganar en Mar del Plata, llegó a quedar tercero en su grupo con 12 puntos, dos unidades menos que Barracas y un punto menos que su escolta en ese momento, Central Córdoba. A principios de septiembre el Xeneize llegó a ubicarse en el segundo puesto en la tabla anual con 45 puntos, sólo superado por River, con 46.

Pero la foto cambió de forma drástica en un lapso muy breve de tiempo. Luego de ganarle al Tiburón el 31 de agosto, Boca no volvió a festejar. Empató 1-1 con Rosario Central en el Gigante de Arroyito, igualó 2-2 con el Ferroviaro en la Bombonera, en un encuentro que ganaba por 2-0 y se le escapó, y perdió con Defensa y Justicia por 2-1.

El equipo, que ante la ausencia de Miguel Ángel Russo fue dirigido por Claudio Úbeda ante el Halcón, arrancará este domingo en la sexta posición en la Zona B, con 14 puntos en 10 encuentros disputados, la misma cosecha que tienen sus perseguidores, Argentinos, Central Córdoba y Banfield. El Bicho aprovechó para arrimarse con la victoria ante Aldosivi (2-1). Belgrano y Huracán, que suman 12, pueden pasarlo si vencen a Barracas e Independiente Rivadavia, respectivamente.

En la tabla anual, que define el acceso a las copas, Boca está cuarto con 47, situándose por detrás de Central (50), River (49) y Argentinos (47). Por ahora se está quedando sin Libertadores. Viene de copa caída…