el entrenador Scott Robertson elogió a Los Pumas y fue autocrítico, pero cuestionó el arbitraje en cancha de Vélez

el entrenador Scott Robertson elogió a Los Pumas y fue autocrítico, pero cuestionó el arbitraje en cancha de Vélez


La prensa de Nueva Zelanda no habla de la victoria de Los Pumas, sino de la derrota de los All Blacks. El orden de los factores no altera el resultado de 29-23, pero la perspectiva es fundamental para entender el impacto. El equipo invencible o pocas veces vencido, cae ante un rival del Tier 1, pero que está algún escalón por debajo.

“Respecto a la semana pasada, Los Pumas obtuvieron confianza a través del medio, su pack de forwards tomó impulso, jugaron rápido y así como en Córdoba nos tuvieron 20 minutos en nuestro campo, esta vez fueron como 40 o 50 minutos que nos tuvieron acorralados… Esa presión se convierte en puntos bastante rápido“, indicó Scott Robertson antes de dejar el país.

“Aquí estamos, Codie Taylor llegó a los 100 partidos y Los Pumas se llevaron la victoria”, se resignó, de impecable traje -todo negro, claro- junto a al capitan Scott Barret. Los All Blacks pierden poco y cuando sucede, no hay palabras sin sentido.

Sus palabras dan cuenta de dos aspectos insoslayables: la estadística sobre las presencias del hooker y la derrota de su equipo. Sucesos tangibles que, principalmente el del resultado, los acompañará toda la semana hasta que les toque enfrentar a Sudáfrica por la tercera y cuarta fecha del Rugby Championship.

La prensa de Nueva Zelanda llenó de elogios a Los Pumas y calificó de “indisciplinados” a los All Blacks.

Ellos jugaron extremadamente bien y tuvieron un juego increíble, una manera increíble. Así que muy bien por ellos”, dijo resignado Robertson. En la sala de prensa, solo un medio neozelandés y el resto argentinos. El entrenador hablaba, pero imaginaba como en la mañana de su país esperaban una explicación de su parte para la derrota.

Robertson no tuvo problemas en elogiar a los argentinos. Abundó en detalles que, por contraste, dejaban en evidencia un papel de los All Blacks que no estuvo a la altura de su historia: fallas de manejo, errores recurrentes u sobre todo indisciplina.

“Tuvimos oportunidades, pero ellos estaban hambrientos, pelearon todos las pelotas sueltas y se alimentaron de la multitud. Simplemente no pudimos ejercer suficiente presión sobre ellos y esa fue probablemente la historia del partido”, distinguió.

A cada autocrítica, Robertson sumó un elogio para Los Pumas. Explicar la derrota para un equipo que no suele quedar de rodillas, es todo un acontecimiento. Ni en la final del último Mundial ante Sudáfrica la conferencia de prensa tuvo tanto detalle.

Los Pumas celebraronla victoria ante los All Blacks.
Foto: AP Photo/Gustavo GarelloLos Pumas celebraronla victoria ante los All Blacks.
Foto: AP Photo/Gustavo Garello

“Los Pumas dominaron el juego aéreo y simplemente nosotros no tuvimos muchas pequeñas cosas a favor. Tuvimos que redoblar el esfuerzo, pero ellos tuvieron un buen partido en muchas pequeñas áreas de las que podría hablar, pero fundamentalmente ellos dominaron el juego“, sintetizó.

Sin embargo, más allá de los elogios al planteo de Felipe Contepomi y cierta autocrítica, Robertson le dio espacio a la queja. Sus jugadores recibieron tres tarjetas amarillas, dos de ellas casi en simultáneo que obligaron a que su equipo jugara con 13 jugadores.

Primero se fue a sentar al centro del campo Will Jordán a los 30 minutos, dos minutos después lo acompañó Tupou Vaa’i y en la segunda parte, tras cortar deliberadamente un avance con infracción, se fue 10 minutos afuera Sevu Reece.

“Esas tres tarjetas se ven geniales para volver a verlas. Solo esas interpretaciones del árbitro realizadas en ese momento del (primer tiempo) y la del final. Nosotros también tenemos nuestras interpretaciones ¿Cuantas tarjetas deberían haberse mostrado”, fustigó el entrenador, aunque rápidamente volvió a cargar las tintas con la actuación de Los Pumas.

Rápidamente, Robertson dejó cuestionar las amarillas que sacó el árbitro australiano Nic Berry y se enfocó en lo realizado por sus dirigidos, pero principalmente en lo que hicieron los argentinos.

“Con apenas un 40 por ciento del territorio y el 40 por ciento de la posesión del balón es algo difícil ganar un partido de estas características. Sobretodo cuando Los Pumas toman impulso de la manera que lo hicieron. ¿Sabes? ellos tuvieron una clase aparte esta noche y nosotros no no estuvimos a esa altura”, se despachó sin pelos en la lengua.

El cambio de actitud de Los Pumas de un partido a otro fue notorio. Si bien también presentaron errores, los redujeron respecto a Córdoba y tuvieron otra manera de mostrarse. “Si la hubiera visto venir, podría haber sido un poco diferente el resultado. Trabajamos mucho para ser mejores que la semana pasada, pero simplemente no ejecutamos el plan lo suficientemente bien”, remarcó.

¿El paso en falso en la Argentina obliga a redoblar el esfuerzo de cara las fechas tres y cuatro ante Sudáfrica? Robertson es autocrítico y elogioso con Los Pumas, pero tampoco quiere humillarse.

“Solo voy a reflexionar sobre este juego. Tenemos estándares muy altos para nosotros mismos que han sido establecidos por otros equipos y vamos a alcanzarlos cada semana. Nos queda seguir trabajando”, cerró con la mira puesta en los Springboks.