Maneja sus palabras y analiza el juego con la misma visión que en aquellos tiempos gloriosos, en los que brillaba con la #5 en la espalda como volante central. Campeón de la Copa Libertadores 1996, de la Supercopa 1997 y ganador del último tricampeonato del fútbol argentino con River en la era Ramón Díaz, Leonardo Astrada es palabra autorizada en Núñez. Y con la personalidad de un gran capitán, no dudó a la hora de repasar el primer año del segundo ciclo de Marcelo Gallardo.
“En cuanto a resultados y funcionamiento del equipo, está en deuda”, expresó el Jefe, remarcando que más allá de la era dorada del Muñeco entre 2014 y 2022 no esperaba que su regreso fuera fácil: “Es lógico porque en el comienzo no tuvo un plantel armado por él…”.
Los 27 triunfos, 24 empates y apenas seis derrotas, sumado a los dos éxitos frente a Boca, son números muy auspiciosos. Sin embargo, la eliminación de la Copa Libertadores 2024, la caída en la Supercopa Internacional y las eliminaciones en el Apertura y la fase de grupos en el Mundial de Clubes opacan el balance.
“Ganar esa Copa era el objetivo principal”, agregó Astrada en relación al golpe que significó la eliminación frente a Atlético Mineiro. Aunque la principal preocupación del Negro, hasta el año pasado el futbolista con más partidos por CL en River (fue superado por Armani), pasa por el caudal de juego: “Me extraña el no funcionamiento del equipo y la no regularidad. River siempre fue un equipo que se mantenía en regularidad en base a lo que quería”.
En la búsqueda de ganar el primer título de la parte dos de esta historia, el Muñeco pasó la escoba, barrió a varios históricos y apostó por refuerzos con nuevas energías y hambre de gloria. El inicio de semestre invita a la ilusión de los hinchas, pero Astrada cerró su análisis en F3 (ESPN) siendo cauto.
“A mí todavía no me deslumbra este equipo. Tiene jugadores muy importantes que tienen que levantar el nivel y está muy lejos del techo”.