Si hay algo que tiene el Racing de Gustavo Costas es mística copera. Con sus tangibles e intangibles. Con títulos, series y copas internacionales ganadas. También con noches mágicas. Con un cabezazo sobre la hora de Pardo para pasar a Peñarol. O con una salvada milimétrica de Cambeses sobre la línea ante Vélez. Para algunos puede ser suerte. Para otros es la buena vibra que emana la Academia cuando se pone la pilcha en Libertadores y se transforma en un “equipo de hombres”, como lo describió Leandro Romagnoli, en una entrevista antes del Racing-Vélez del martes.
Los impresionantes números internacionales de Racing con Gustavo Costas
Con Costitas en el banco, Racing tiene números impresionantes. Jugó siete llaves eliminatorias internacionales y ganó las siete en tiempo regular. Ni siquiera necesitó ir a penales. En 2024 pasó a Huachipato (Chile) y puso en línea a todos los brasileños. Paranaense, Corinthians y Cruzeiro para ganar la Copa Sudamericana. Ya en 2025, a Botafogo para quedarse con la Recopa. Y en esta Libertadores, a los durísimos Peñarol y Vélez para meterse en semifinales después de 28 años. Es histórico lo de la Academia. Tan histórico que el domingo jugará un clásico de Avellaneda que, por contexto, es el menos importante de una seguidilla clave de tres partidos. Ya pasó el Fortín y el próximo jueves llegará River por los cuartos de final de la Copa Argentina.
Costas y el aviso de cara al clásico con Independiente
Pero Costas no es un simple entrenador de fútbol. De serlo, estudiaría con suma frialdad qué equipo le conviene poner contra Independiente. Pero es hincha, el número 1 de Racing. Es por eso que no habían pasado ni un par de horas del triunfazo ante Vélez que, sin quererlo, ya empezó a jugar el derbi de Avellaneda. En conferencia de prensa, primero intentó patear para adelante a Independiente e intentar disfrutar del efímero presente. Pero no pudo. Y fue por más. “Para mí el clásico es como una Copa”, sostuvo Gustavo. Es una frase corta pero que tiene un contenido potente.
Hoy Racing todavía convive con una dualidad que lo atormenta. Si bien está levantando en el Torneo Clausura (les ganó de forma consecutiva a San Lorenzo y Huracán), su marca registrada son las Copas. Y Costas, vivo, equiparó al clásico con una llave eliminatoria, donde sus muchachos dan un plus y por el momento son imbatibles. “El clásico lo quiero ganar siempre. Son partidos especiales. No importa si venimos bien o mal. Hay que ganarlos”, ya dejó en claro. Antes, en la previa a Vélez, ya había dicho que prefiera jugar esta clase de partidos cada día 3 y no “uno cada 15 días como otros equipos grandes”.
Como no se había visto en 2024, donde el foco principal fue la Sudamericana y Racing terminó tirando la toalla en el ámbito local, Costas ahora va por todo. En la Academia hay una voracidad pocas veces vista. Tanto el plantel como el cuerpo técnico se animas a ir por todos los frentes. Junto a River, son los únicos dos equipos que hasta el momento tienen tres frentes de competición abierta. En el Clausura sigue corriendo de atrás para meterse entre los 8 para ya se acercó al pelotón y en Copa Argentina jugará una final anticipada ante el Millonario. Son los únicos grandes que quedan en la competencia. Esto es Racing hoy.
El domingo será el gran candidato ante Independiente. El jueves el plantel volverá a los entrenamientos y allí se verá si juegan todos los titulares o si Costas presenta un equipo mixto. Lo que es seguro, como ya dijo su técnico, es que Racing lo jugará como un partido de Copa. Y ya sabemos lo que pasa cuando juega así…