De a poco vamos metiendo el rock”, dice Gastón Hernández, 27 abriles, con una sonrisa de oreja a oreja, una camiseta en homenaje a sus 100 partidos en San Lorenzo en una mano y la cinta con la cara de Lorenzo Massa ajustada al brazo. El capitán de San Lorenzo, fanático de la música heavy, sonríe al contar que en el vestuario de a poco logra imponer su estilo. En la cancha lo viene haciendo hace rato. Por eso la gente lo ovaciona y él agradece. Se siente a gusto. Conforme con una victoria necesaria en su casa.
“Soy un agradecido a San Lorenzo que me bancó mucho en la primera y la segunda lesión. Estoy muy feliz de estar acá”, dice Hernández, quien para redondear su tarde marcó el primer gol de San Lorenzo. El que encaminó una victoria aliviadora en un contexto difícil a nivel institucional. Que, por caso, el Tonga sufre como todos.
“Intentamos abstraernos de todo lo que pasa afuera para concentrarnos en lo que pasa en la cancha”, revela el secreto de un equipo que sigue peleando por entrar a una Copa. “Somos nosotros. Siempre agradecidos a la gente. A pesar de que a veces no se dan los resultados siguen viniendo y hacemos lo mejor para representarlos”, dice el capitán. El que marca el rumbo. El que jugó 100 partidos y va por más. El emblema.