El empate sin goles frente a Racing en el Cilindro sigue dejando una sensación de frustración en el mundo Independiente. El inicio del ciclo de Gustavo Quinteros no pudo ser con victoria, y la falta de eficacia en el área rival volvió a pasarle factura al equipo de Avellaneda, que se quedó con las manos vacías tras un clásico en el que fue claramente superior.
El “piso” del 0-0
Uno de los puntos destacables del partido fue Rodrigo Fernández Cedrés, quien se ganó un lugar en el 11 titular por sobre un referente como Iván Marcone. El mediocampista uruguayo valoró el 0-0 como “un buen piso” para lo que viene, aunque admitió que necesitan empezar a sumar de a tres para meterse en la pelea. “Tenemos que buscar un triunfo rápido y meternos entre los ocho mejores del torneo para ilusionarnos con los playoffs”, declaró tras el partido.
Con la mirada todavía puesta en la última jugada del clásico, donde Pablo Galdames falló una chance increíble para ganarlo sobre la hora, Fernández Cedrés no ocultó la bronca: “Creo que hicimos un muy buen partido, merecíamos la victoria. Lo vivimos todos con esa amargura de saber que podría haber sido un final hermoso. Lamentablemente, nos está costando meter esos goles que marcan la diferencia en estos partidos“.
Lo que dejó el clásico
A pesar del resultado, el volante remarcó el rendimiento colectivo del equipo y el convencimiento con el que salieron a jugar. “Fuimos muy superiores a Racing. Nos vamos contentos por lo que demostramos, el equipo está bien convencido de lo que tiene que hacer”, aseguró. Y también se refirió a la competencia interna en el mediocampo: “Con Iván (Marcone) tenemos una competencia muy sana. Damos todo para cuando el técnico nos necesite”.
Independiente aún no logra cortar la racha sin victorias, pero dejó señales positivas en el clásico. Ahora, el gran desafío para Quinteros será transformar las buenas sensaciones en puntos concretos que le permitan al Rojo meterse en zona de clasificación.