Juan Manuel Cavagliatto fue ratificado este domingo como presidente de Instituto en la Asamblea General Ordinaria realizada en el Ángel Sandrín, su cancha de básquet. Al no presentarse otra lista, el dirigente seguirá al mando del club hasta 2029. La noche tuvo un marco especial: además de la aprobación unánime de la memoria y balance del último ejercicio, el dirigente aprovechó para hablarles de frente a los socios en medio de la mala racha futbolística del equipo.

“Yo estoy igual que ustedes: no duermo, no como tranquilo, estoy preocupado como todos“, arrancó Cavagliatto. “El viernes en la cancha tenemos que pedirles huevos, garra, actitud. Porque esa es la idiosincrasia del fútbol y pasa en todos lados. Nos falta compromiso y se lo dije ayer a los jugadores“, soltó.

En su discurso también remarcó la importancia de sostener la transparencia de la gestión: “El 80 por ciento de este balance está puesto en el fútbol. A Cavagliatto le importa Instituto. Acá no hay negociados, no vean fantasmas. Nos falta reaccionar en la cancha y lo vamos a hacer“. Además, no esquivó el tema del mánager Federico Bessone, cuestionado por parte de la hinchada: “Lo vamos a evaluar en el momento que corresponda. Yo eché a amigos del club porque entendí que no estaban haciendo las cosas como debían hacerse”.

Más allá del presente futbolístico, el presidente destacó los logros de su gestión: el ascenso y la permanencia en Primera, la consagración en la Liga Nacional de Básquet, el ascenso del vóley femenino, mejoras en el colegio y en las instalaciones de La Agustina, el predio del club, además de la reducción de juicios y un crecimiento sostenido en la masa societaria.

También se confirmó que a la institución todavía le restan cobrar sumas importantes por ventas de jugadores, como 1,4 millones de dólares por Rodrigo Garro (Corinthians y Talleres), 800 mil por Malcom Braida (San Lorenzo) y 400 mil por Santiago Rodríguez (Argentinos).

Instituto atraviesa un momento complicado en el Torneo Clausura: acumula cinco partidos sin ganar y su nivel preocupa. La última derrota fue 1-0 ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, en un partido donde casi no generó peligro y volvió a mostrar muchas dudas.

El equipo de Daniel Oldrá no pudo volver a sonreír desde aquel 1-0 frente a Gimnasia en el debut. Después, encadenó todas malas: una dura caída 4-0 como local ante River, dos empates seguidos contra Vélez y Platense, y otro golpe fuerte en su casa con un 4-0 frente a Unión.

Actualmente se ubica 13° en la Zona B con apenas 5 puntos en seis fechas. En la Tabla Anual, marcha 23°, con 23 unidades y a cinco de Aldosivi, que hoy sería el segundo descendido detrás de San Martín de San Juan, último tanto en la general como en la de los promedios. Su próximo compromiso será el viernes 29 ante Independiente, aunque todavía resta la confirmación oficial por la postergación del partido del Rojo frente a Platense.