Lo que comenzó como una fiesta terminó en un bochorno. Sí, una vez más la violencia se volvió a adueñar del espectáculo en el fútbol de Ascenso: el clásico del domingo entre Chicago y Almirante Brown, que ganó la Fragata 3-1 en Mataderos, acabó con una batalla campal (hubo empujones y piñas) entre los jugadores de ambos equipos.

Y eso no fue todo, porque en las tribunas también hubo incidentes con un supuesto hincha del Mirasol infiltrado en la popular del Torito. La parcialidad local lo identificó, le dieron una golpiza salvaje y posteriormente fue echado del República de Mataderos. Un escándalo que se llevó todos los flashes.

Justamente a este tema fue que se refirió Diego García, referente del conjunto de Isidro Casanova. Post partido, el Gurí apuntó con todo contra sus pares del Torito y realizó una dura acusación.

“Los jugadores de Nueva Chicago no saben perder y tampoco saben ganar. Cuando ganan, boconean de más y, cuando pierden no se la bancan. Lo del final fue un escándalo, entraba gente por todos lados. Una locura. Si llegaba a pasar eso acá en Casanova, era un escándalo”, dijo el atacante en diálogo con A Todo Deporte.

La palabra del referente no fue la única que resonó en el Oeste. Claro, es que Maximiliano Levy, presidente del Mirasol, habló con El Ascenso x3: hizo un balance del partido que incluyó el reestreno de Rodrigo Alonso como entrenador y los incidentes del final.

“Este triunfo también es parte del Bufalo Szeszurak, que se fue hace unos días por los malos resultados pero venía encontrando el equipo y le faltó algo de suerte. El clásico era más para un empate, pero ligamos lo que no ligamos otros días. El torneo de la Primera Nacional es muy anímico y de rachas”, empezó Levy.

“Walter Erviti está manejando el fútbol del club y me expresó que la idea es que Rodrigo Alonso se quede hasta fin de año. Esperemos que eso ayude a mejorar un año que está siendo muy complicado para todos los hinchas de Brown”, siguió.

“Ellos vinieron a nuestra cancha el año pasado, ganaron y pudieron festejar sin problema. Nosotros somos buenos perdedores y también sabemos ganar. Hay que entender que somos todos colegas y esto era evitable. Entiendo que las pulsaciones están a mil y puede descontrolarse todo, pero hay que tener más control de la situación.