Una jugada espeluznante dejó en shock a la NFL. Tyreek Hill, la estrella de los Miami Dolphins, sufrió una devastadora lesión de rodilla que terminó con su temporada y dejó conmocionado al mundo del fútbol americano.

La noche del lunes 29 de septiembre de 2025 quedará marcada en la memoria de los aficionados de los Dolphins. Durante el partido de Monday Night Football contra los New York Jets, Tyreek Hill protagonizó una de las escenas más impactantes de la temporada cuando su pierna izquierda se dobló de forma antinatural tras una captura cerca de la línea lateral.

La jugada ocurrió al inicio del tercer cuarto. Hill atrapó un pase de 10 yardas del quarterback Tua Tagovailoa en tercera oportunidad, pero al ser tackleado fuera de límites, su pierna quedó atrapada debajo de su cuerpo, torciéndose en una dirección que ninguna rodilla debería ir. Las imágenes de la repetición mostraron la brutalidad del momento: la pierna del receptor totalmente fracturada y en ángulos imposibles.

Lo que todos temían se confirmó horas después. El entrenador en jefe de los Dolphins, Mike McDaniel, reveló en la conferencia de prensa posterior al partido que Hill sufrió una dislocación de rodilla izquierda. Pero la pesadilla no terminó ahí.

El martes por la mañana, fuentes de ESPN informaron que las pruebas médicas revelaron que Hill también se desgarró múltiples ligamentos en su rodilla, incluyendo el ligamento cruzado anterior (LCA). La estrella de 31 años será sometida a cirugía y se espera que la lesión ponga fin a su temporada 2025.

El agente de Hill, Drew Rosenhaus, quien acompañó al jugador al hospital, explicó en una entrevista con WSVN 7News la gravedad de las evaluaciones: “¿Hay ligamentos rotos, cartílago desgarrado, huesos fracturados, problemas con el flujo sanguíneo o, Dios no lo quiera, daño nervioso? Todo esto se está evaluando”.

A pesar de la magnitud de la lesión, Tyreek Hill demostró por qué es considerado no solo un gran jugador, sino un líder extraordinario. Mientras permanecía tendido en el campo con un yeso neumático en la pierna y rodeado de compañeros preocupados, Hill sonreía y saludaba a la multitud mientras era trasladado en carrito fuera del emparrillado.

“Probablemente estuvo de mejor ánimo que cualquier jugador que haya visto sufrir una experiencia tan terrible”, reveló McDaniel. “Inmediatamente abrió los ojos y dijo: ‘Estoy bien, solo asegúrense de que los muchachos ganen este partido’. Estaba enfocado en el equipo”.

El entrenador también destacó cómo Hill hizo bromas con Jaylen Waddle y De’Von Achane antes de salir, logrando que sus compañeros se reenfocaran en el partido. “Fue inspirador en esa situación, y creo que sus compañeros se beneficiaron de eso”, agregó McDaniel.

Los Dolphins, motivados por la actitud de su estrella, respondieron con dos touchdowns consecutivos y se llevaron la victoria por 27-21, la primera de la temporada para Miami.

La pérdida de Tyreek Hill es simplemente devastadora para los Dolphins. El receptor conocido como “Cheetah” (Guepardo) por su velocidad explosiva lideraba al equipo con 198 yardas receptoras antes del partido del lunes, y había completado seis recepciones para 67 yardas antes de salir lesionado.

En sus cuatro temporadas con Miami, Hill solo había perdido un partido (en 2023), consolidándose como el jugador más confiable y explosivo de la ofensiva de los Dolphins.

Con Hill fuera por el resto de la temporada, el coordinador ofensivo de Miami tendrá que reinventar completamente su esquema de juego. Jaylen Waddle asumirá el rol de receptor número uno, mientras que el novato de segundo año Malik Washington será el principal candidato para ocupar el rol que dejaba Waddle.

Además, el equipo podría apoyarse más en el ala cerrada Darren Waller, quien debutó en la temporada el lunes y atrapó dos pases de touchdown, y en el corredor De’Von Achane, quien lidera a todos los corredores de la NFL en recepciones y yardas por recepción desde el inicio de la temporada pasada.

“Habrá muchos muchachos en el cuarto de receptores que tendrán más oportunidades de hacer jugadas. Tengo fe en ellos”, declaró Waller. “No hay manera de reemplazar a [Hill], pero siento que tenemos muchachos que pueden hacer el trabajo”.

La pregunta ahora es si los Dolphins pueden mantenerse competitivos sin su arma más letal. McDaniel mencionó que la ausencia de Hill durante la pretemporada y el campamento de entrenamiento al menos preparó al equipo para desarrollar una identidad sin él, lo que podría ayudarlos a navegar esta adversidad.

Sin embargo, perder a un jugador del calibre de Tyreek Hill es un golpe del que pocos equipos se recuperan. Su velocidad, su capacidad para cambiar el juego en cualquier momento y su liderazgo dentro del vestuario son simplemente irremplazables.

La NFL sigue paralizada tras este suceso. Los Dolphins tendrán que demostrar que son más que una estrella si quieren mantener vivas sus aspiraciones de playoffs en una de las conferencias más competitivas de la liga.