San Pablo es la ciudad más grande de Sudamérica y la más poblada de Brasil y del continente americano. Se la reconoce como el centro económico y financiero más gigante del país vecino y una de las más grandes de latinoamericana en ese rubro, sus grandes y altos edificios, su cultura y su caos de tránsito. Es una urbe populosa. Una metrópoli que no para. Y en medio de todo ese bullicio, River, que llegará aquí este martes, definirá su destino en la actual edición de la Copa Libertadores al medirse con el poderoso Palmeiras, que en Buenos Aires lo superó apenas por una mínima ventaja en el resultado (2-1) pero ampliamente en lo futbolístico, en el desarrollo del partido.
River sabe que tiene que ganar para pasar. Por un gol, para forzar los penales y por dos para avanzar directamente. Y para ello deberá tirar por tierra las estadísticas en Brasil, que le juegan en contra. Es que, en su historia, de los 52 partidos que jugó en tierras brasileñas, ganó 9, empató 13 y perdió 30. Y hace seis encuentros seguidos que no gana con 4 derrotas y 2 igualdades que no consigue una victoria. Es decir, cosechó apenas el 26 por ciento de los puntos. La última, fue el 12 de enero de 2021, 2-0 ante Palmeiras, pero no le alcanzó para pasar a la final de la edición 2020 de la Copa Libertadores ya que había caído 3-0 en la ida.
Con Marcelo Gallardo en el banco, en tanto, el saldo también da negativo más allá de haber logrados tres clasificaciones resonantes, en 2015 y 2019 ante Cruzeiro en Belo Horizonte y en 2018 contra Gremio en Porto Alegre. De 15 encuentros con el Muñeco, el equipo de la banda roja ganó 3, empató 7 y perdió 5. Sacó el 35% de los puntos.
Lo que cambia con el Muñeco es el historial de los mano a mano. Es que todavía ls sigue dando a favor ese saldo al oriundo de Merlo, ya que venció en 6 y cayó en 5 de los 11 que disputó. Entonces, ahora, o estira la ventaja o se lo igualan.
En cambio, en su historia, de los 39 mata-mata que River disputó ante brasileños, triunfó en 17 y perdió en 19. Lo emparejó en el último tiempo Gallardo, claro.
Sin embargo, el último mano a mano que superó ante un brasileño fue en 2020 frente a Atlético Paranaense. Desde ese momento, cayó una vez con Palmeiras y dos con Atlético Mineiro (2021 y 2024). Y en el medio, dirigido por Martín Demichelis, el club de Núñez no pudo con Inter de Porto Alegre en los octavos de final de 2023.
Para River y para Gallardo, entonces, el desafío que asumirán en San Pablo será grande. Y buscarán revertir la estadística histórica y la más reciente, e intentar escribir otra página gloriosa como las del primer ciclo del Muñeco.
“Que lo que se tenga que hacer se haga bajo una historia nueva, una posibilidad nueva. Y no hablo de viejas historias. Tiene que ver con lo que demostró el equipo en el segundo tiempo de la ida, donde se vio un equipo con una cara diferente. Esa es la cara que tenemos que ver en Brasil. Estamos a un solo gol de diferencia y pondremos toda la energía para dar vuelta la serie”, afirmó el Muñeco, buscando una luz de esperanza.