Porto y Al Ahly se despidieron con un partidazo en Nueva Jersey. Fue 4 a 4 y el conjunto dirigido por el argentino Martín Anselmi corrió siempre de atrás. Fue una gran decepción para unos y otros, que dependían de la suerte de Inter Miami y Palmeiras. Resultó un espectáculo extraordinario, con emociones, errores no forzados y notables definiciones.
La gran figura fue Wassen Abou Ali, un prolífico delantero palestino nacido en Dinamarca. Con 26 años, el “9” del conjunto egipcio marcó el primer hat-trick del Mundial de Clubes. Abrió la cuenta tras aprovechar un error de William y una asistencia de Fathy. Marcó el segundo, de penal, y el tercero con un cabezazo.
Sin embargo, siempre apareció un jugador de Porto para lograr el empate. Primero, fue el juvenil Rodrigo Mora, a pura gambeta. Después, William, con una derechazo a colocar para redimirse de su error en el primer gol de Abou Ali. Más tarde, Samu cabeceó un córner de Vieira. Hubo tres goles en tres minutos en ese vertiginoso arranque del segundo tiempo. Y cuando el reloj orillaba los veinte, el turco Mohamed Ali Ben Romdhane la clavó en un ángulo.
Al Alhy no lo liquidó, el partido se rompió, se transformó en un ida y vuelta furioso y en el final, cuando los africanos acariciaban la victoria, Pepe sacudió de media distancia y lo empató definitivamente.