Newell’s logró salvarse del descenso en un año que arrancó con expectativas, pero terminó de manera infartante. Tras varios partidos al borde, el conjunto que ahora dirige Lucas Bernardi consiguió un triunfo clave ante Huracán y confirmó una nueva temporada más en Primera. Ya comenzada la semana, el equipo decidió no entrenarse y emitió un comunicado en las redes sociales del capitán Ever Banega. En la mañana del miércoles tampoco se entrenaron, razón por la cual el conflicto sigue. Pero no es el único.
La dirigencia leprosa deberá decidir el futuro de más de una docena de futbolistas que, ya sean contratos o préstamos, finalizan su vínculo con la institución a fin de año.
Los jugadores de Newell’s a los que se les vence el contrato
En el arco, Lucas Hoyos es uno de los que tiene el contrato en veremos. El jugador pertenece a Newell’s desde 2022, con contrato vigente hasta diciembre de 2025. Se perdió toda la última temporada por una rotura de ligamentos en la rodilla izquierda. Si el club quiere retenerlo, deberá extender su vínculo
Ya en la defensa, Víctor Cuesta es un caso resonante: arribó a comienzos del año con el pase en su poder y contrato hasta el 31 de diciembre. Su continuidad depende de un nuevo acuerdo. Misma situación para Luciano Lollo. Otro caso es el de Alejo Tabares, quien llegó cedido desde All Boys por una temporada, sin costo y con opción de compra. La segunda cuota, aún activa, vence el 30 de noviembre y es de 450.000 dólares, con un contrato a firmar por tres años. Si se pretende retenerlo, habría que extender el plazo para ejercer la opción.
Martín Luciano es otro futbolista con su lugar en duda: su vínculo, firmado en octubre de 2022, finaliza el último día del año. Brian Calderara, juvenil del club, selló su contrato actual en marzo de 2024, con finalización el 31 de diciembre de este año. Luca Sosa también va por el mismo camino: llegó a préstamo por un año desde Barcelona de Ecuador, con un cargo de 150.000 dólares. La opción de compra es de 600.000 dólares, y si se concreta, firmará por tres años, aunque todavía está por verse.
Respecto al mediocampo, quien divide aguas en el mundo leproso es Ever Banega: su contrato, que vence el 31 de diciembre tras haber sido firmado por un año, debería renovarse. En su regreso a la Lepra en 2024 también había acordado un vínculo por 12 meses. Hay quienes pretenden que renueve y quienes no. Dependerá de la dirigencia que gane las elecciones en diciembre.
En relación al ataque, también hay casos: Carlos González, quien llegó al club a comienzos de este año como jugador libre, es uno. Newell’s cuenta con una opción para comprar el 50% de su pase por 1.500.000 dólares, a pagar en cuatro cuotas semestrales iguales desde el 31 de enero de 2026. Cocoliso se ha ganado cierto cariño de los hinchas a pesar del contexto futbolístico, pero se desconoce si la Lepra podrá hacer el desembolso correspondiente para quedarse con él.
Además, a Luciano Herrera se le vence el préstamo. Defensa y Justicia lo cedió durante todo 2025, sin cargo y hasta el 31 de diciembre. Se fijó una opción de compra por el 80% del pase en un millón de dólares. Similar al caso de Cocoliso.
Juanchón García, por su parte retornó en agosto de 2024 y tiene contrato vigente hasta el 31 de diciembre. Si no se renueva, quedará libre. También está el caso de Genaro Rossi jugador del club cuyo vínculo termina el 31 de diciembre. De no firmarse uno nuevo, también quedará con el pase en su poder.
El jugador que no vestirá más la camiseta de Newell’s
Gonzalo Maroni ya sabe que no vestirá más la camiseta leprosa. Boca lo cedió por un año, sin costo y sin opción de compra. Para retenerlo, había que gestionar una nueva cesión o adquirir su pase. Sin embargo, Bernardi le confirmó que ni siquiera irá al banco ante Racing, razón por la cual, el jugador dejará de pertenecer al club rosarino y volverá a Boca.
El último partido de Newell’s
La Lepra cerrará su participación en el Clausura y su año, ante Racing en el Coloso el domingo a las 20:15.











