Banfield tuvo uno de los días más positivos en mucho tiempo. No solo que pudo levantar todas las inhibiciones que vienen persiguiendo al club hace mucho tiempo, sino que también pudo sumar dos refuerzos de jerarquía, que ayudarán al equipo en la lucha por la permanencia. Aunque el panorama sigue siendo complejo, comienzan a asomar señales de recuperación para el Taladro.

Respecto a esto, el presidente Matias Mariotto manifestó su alivio por la rapidez de las resoluciones y brindó las explicaciones pertinentes por lo sucedido: “Las inhibiciones están totalmente levantadas. Ya empezamos a inscribir a los jugadores para que estén disponibles el próximo partido. Queríamos hacerlo el lunes pero el desgaste de Luis (Mago) con nuestro club era muy grande y no nos dio margen, con él tardamos más para arreglar la deuda”, comentó en el programa Código Banfield.

Los refuerzos que ya se encuentran habilitados para la segunda fecha del Clausura son los siguientes: Rodrigo Auzmendi, Juan Luis Alfaro, Danilo Arboleda, Sergio Vittor, Frank Castañeda, Nicolás Colazo y Julio Furch (Mauro Méndez aún no es una incorporación oficial).

De todas formas, la urgencia financiera sigue presente. Desde hace un tiempo que hay inconvenientes públicos con los salarios de los trabajadores del club, por lo que es impostergable solucionarlo. “La administración ya está trabajando para transferir el sueldo a todos los trabajadores y quedar al día gracias a la venta de Gero Rivera que se abonó en un pago”.

Sur Finanzas es el principal patrocinador del Taladro y la deuda actual se refinanciará bajo los términos de un nuevo contrato, por lo que es muy importante mantener buenas relaciones entre instituciones.

“Tuvimos una reunión muy necesaria con el presidente de Sur Finanzas. Con Ariel (Vallejo) nos vamos conociendo día a día. Es una persona que siempre colaboró con Banfield y hay que profundizar ese vínculo. Estos lazos llevan tiempo, no se dan de un momento para otro. No existe mala voluntad de ninguna de las partes”.

En ese marco de alivio, el dirigente no dudó en expresar su gratitud hacia los jugadores y hacer un balance emocional del duro camino recorrido: “Pasamos momentos muy duros, tristes y frustrantes. Estoy agradecido con todos los trabajadores porque tuvieron que soportar una mala de verdad y lo hicieron con mucho compromiso. Hoy es un día de alivio“.

Después de tantos meses cuesta arriba, Banfield empieza a ver algo de luz. El desafío será sostener esa calma y transformarla en estabilidad.