Newman le ganó a SIC y es por primera vez campeón del Top 12 de la URBA

Newman le ganó a SIC y es por primera vez campeón del Top 12 de la URBA

Las cosas que deben suceder siempre terminan sucediendo. Newman consiguió este sábado lo que cada socio y cada alumno del club de Benavídez sueña desde hace 50 años cuando comenzó la historia y la construcción de su vida activa en el rugby de Buenos Aires. Su techo recurrente eran las semifinales. Solo las había sorteado una vez, hace 17 años, favorecido por la ventaja deportiva tras un empate. En aquella ocasión cayó en la definición ante Hindú. Era su única final hasta este sábado. La semana pasada había logrado romper la pared con un triunfo inapelable. Tras una sólida actuación ante Belgrano, el Cardenal se ganó su segunda oportunidad. Y no la dejó pasar: fue un 15-3 ante SIC en la Catedral para alzar por primera vez el título más importante que otorga la URBA.

Fue un día mágico, en el que los más chicos y los que ya tienen muchos años en su recorrido sintieron lo mismo. Un hormigueo que empezó a crecer cuando el Bordó apoyó un try por segunda vez en el partido. Newman empezó a ser campeón en ese momento, cuando la diferencia en el marcador aumentó y el equipo respondía dentro de la cancha. Era cuestión de hacerse cargo y esperar que pasaran los minutos y no los jugadores del SIC, encerrados en sus 22.

Pero antes de ese hormigueo, hubo un partido que Newman tuvo que correr desde atrás y una tarjeta roja que atentó contra ese deseo inicial, con la espera de 50 años. La primera acción del partido supuso una ventaja para el Cardenal que no fue tal. Porque a los 12 minutos el árbitro Tomás Bertazza le mostró la amarilla a Nicanor Acosta por tres situaciones de offside y SIC quedó con 14 por 10 minutos.

Sin embargo, lo siguiente que pasó fue un tiro a los palos que se le fue ancho a Scooby Gonzalo Gutiérrez Taboada. La situación, incluso, empeoró. Porque se acabó rápido la ventaja numérica: Faustino Santarelli vio la roja y el SIC no tardó en reponerse: de penal, Santiago Pavlovsky ponía 3-0 a los Zanjeros.

Newman tenía que aguantar y aguantó. Justo cuando se cumplieron los 20 minutos de la expulsión y volvió a jugar con 15 -tras ese lapso en el rugby se puede reemplazar al que vio la roja-, Marcelo Brandi consiguió apoyar. Así, aunque Scooby no logró la conversión, el Bordó se fue al vestuario en ventaja. Y la historia se repitió. Ante Belgrano, en la semifinal, la clave estuvo en el segundo tiempo. Y este sábado lo hecho por el Cardenal en los segundos 40 minutos fue determinante para el resultado final.

Porque Newman se hizo dueño del partido, redujo a SIC a defender en su campo sin poder avanzar y mostró una solidez magnifica. En la mitad del complemento, Bautista Bosch coronó un ataque a un metro del ingoal de la Zanja. El pilar logró zambullirse y el Cardenal sumó siete puntos porque esta vez González Taboada no falló en la conversión.

Después de la sirena, Scooby terminó el partido con una patada que sacó la pelota de la cancha. Sirvió para cicatrizar una vieja herida: el año pasado Newman no consiguió pasar a la final porque él falló en la última jugada. Había que esperar un año, nada más.