Su sonrisa es idéntica a la de un niño que recibe un alfajor, esa dulce golosina que vendía en los semáforos de Moreno hasta al atardecer como rutina diaria luego de los entrenamientos por la mañana con River. Llegó a entrenarse con el plantel profesional con Demuchelis, se destacó en Reserva y aceptó ser cedido a Central Córdoba de Santiago del Estero para sumar rodaje. Con el sueño de jugar con la banda roja en Primera, no fue un adiós sino un hasta luego. Y su gran rendimiento en el primer semestre de 2025 en el Ferroviario le permitió a Lautaro Rivero subirse rápido al tren para volver a Núñez, con la etiqueta top de ser el primer refuerzo de Marcelo Gallardo para el Mundial de Clubes.

Pasaron pocas horas entre la confirmación de José Félix Alfano, presidente de CC, y la presencia del defensor en el Camp. “Acabo de recibir la noticia de que River hace uso de la repesca de Rivero”, confirmó el pope este martes a última hora en una entrevista con Noticiero 7 de Santiago que no tardó en viralizarse. Porque si bien no es un apellido top del nivel de los que llegaron en el anterior mercado, los hinchas, con ese vínculo especial con los pibes del semillero, celebraron al enterarse de su presencia en la práctica del miércoles.

Aunque la posibilidad de traerlo nuevamente a casa sin costo alguno estaba pautada en el préstamo para el 1° de julio, la buena relación entre los clubes permitió adelantarla porque el equipo de Omar de Felippe ya no tiene compromisos hasta la reanudación del torneo local. Así, el chico de 21 años ya se puso la pilcha de River y comenzó a trabajar bajo las órdenes del Muñeco, el entrenador que no quiso esperar hasta fin de año para tenerlo entre sus filas.

La decisión del DT se da en un contexto en el que es inminente la salida de Federico Gattoni (el 30/6 finaliza su contrato y volverá a Sevilla) y González Pirez, a quien se le vence el vínculo en diciembre, tiene futuro incierto. Ese contexto, sumado a la firmeza en el uno vs. uno que mostró en los 30 partidos oficiales en el Ferroviario (marcó dos goles), el hecho de ser un marcador central zurdo -característica que escasea en el plantel- y su buen juego aéreo (mide 1,85 metro), le permitió ganarse la posibilidad de regresar pronto.

Con la ilusión de imitar el camino de jugadores como Enzo Fernández, que salieron por sugerencia del cuerpo técnico para tener experiencia en Primera y medir el rendimiento, ya comenzó a tramitar la visa para poder meterse en la lista que cierra el martes 10 y así formar parte de la delegación que viajará a Estados Unidos.

Ese chico que se formó en el Club Los Halcones de Moreno, Villa Luro Norte y La Victoria, que llegó a River a los 14 años, cuando aún jugaba como volante por izquierda, y que ganó la Copa Argentina y jugó la Libertadores con los santiagueños mantiene intacta la ilusión de jugar en el Monumental y debutar en el club de sus amores. Con el apoyo de su mamá Adriana, su papá Alejandro y sus cinco hermanitos, la luchó, la peleó y está cada vez más cerca de cumplir el sueño de su vida…