No es una fecha redonda pero la historia es curiosa. Hubo una vez un partido de estrellas organizado por la FIFA con la idea de implementar el Día Mundial del Fútbol y resultó un verdadero fracaso. Contó con la presencia de Johan Cruyff, quien tres días antes había debutado oficialmente en Barcelona, y de cuatro jugadores argentinos. Esperaban casi 100 mil personas en el Camp Nou y apenas hubo cerca de 20.000. Sucedió el 31 de octubre de 1973, hace 52 años. Fue debut y despedida.
La génesis del encuentro surgió un año antes en Madrid, en una cena en la que estaba Sir Stanley Rous, entonces presidente de la FIFA, con varios dirigentes de la Real Federación Española de Fútbol. Al inglés le gustó la idea y la motorizó en el seno de la casa matriz de la pelota, que aprobó su organización en Zurich. La premisa era hacer un partido entre representantes europeos y sudamericanos y jugarla una vez por año con sede rotativa. “Como la idea nació en Espala y es lógico que se juegue aquí”, contó Rous en una entrevista publicada en la previa del encuentro por el diario deportivo catalán Mundo Deportivo.
Sívori y el brasileño Mario Zagalo fueron designados técnicos del seleccionado sudamericano y eligieron a estos jugadores: los argentinos Miguel Santoro (Independiente), Enrique Wolff (River), Daniel Carnevali (Las Palmas) y Miguel Brindisi (Huracán); los brasileños Luis Edmundo Pereira y Paulo César (Flamengo); Marco Antonio Feliciano (Palmeiras) y Roberto Rivelino (Corinthians); el colombiano Willington Ortiz (Millonarios); el chileno Carlos Caszely (Levante); el ecuatoriano Félix Lasso (Emelec); el paraguayo Saturnino Arrúa (Zaragoza); los peruanos Teófilo Cubillas (Basel de Suiza), Héctor Chumpitaz (Universitario) y Hugo Sotil (Barcelona); los uruguayos Víctor Espárrago (Sevilla), Fernando Morena (Peñarol) y Ricardo Pavoni (Independiente); y el mexicano Enrique Borja (América). El Ratón Rubén Ayala (Atlético de Madrid) fue convocado pero fue baja por lesión, aunque el Aleti muchas ganas de cederlo no tenía. Tampoco viajo el Lobo Zagalo, quien llevaba cinco derrotas seguidas con el Flamengo en el Brasileirao y estaba complicado.
Del otro lado, el europeo, el entrenador europeo fue el húngaro Ladislao Kubala, que armó la siguiente lista: los checoslovacos Ivo Viktor (Dukla Praga) y Ladislav Kuna (Spartak Trnava), los italianos Giacinto Fachetti (Inter) y Gigi Riva (Cagliari); los yugoslavos Petar Krivokuca y Miroslav Pavlovic (Estrella Roja); el maliense Salif Keita (Valencia); los portugués Nené y Eusebio (Benfica); los neerlandeses Johan Cruyff (Barcelona) y Barry Hulshoff (Ajax); el sueco Ralph Edström (PSV); los españoles José Iribar (Athletic de Bilbao), Juan Cruz Sol (Valencia), Juan Manuel Asensi (Barcelona) y Pirri (Real Madrid); el húngaro Ferenc Bene (Ujpest); el austríaco Kurt Jara (Valencia); el suizo Karl Odermatt (Basel); y los griegos Dimitrios Dimitriou y Anthimos Kapsis (Panathinaikos).
El seleccionado europeo, capitaneado por Johan Cruyff, el 31 de octubre de 1973.Hubo muchas más bajas que entre los sudamericanos: el norirlandés Pat Jennings (Tottenham), el alemán Gunter Netzer (Real Madrid) y el español Paco Gallego (Barcelona) se ausentaron por estar lesionados. Los alemanes del Bayern Munich Franz Beckenbauer y Gerd Müller fueron dados de baja previo al partido, el Ajax no cedió a Johan Neeskens y el Inter tampoco lo hizo Sandro Mazzola. En tanto, el inglés Bobby Moore (West Ham) no llegó a tiempo. Todos los nombres, los que jugaron o se ausentaron, pueden resultar lejanos o desconocidos, pero eran los mejores de la época.
El diario español ABC anunciaba: “El ‘I Día Mundial del Fútbol’ constituirá, esencialmente, en un amistoso, así como una serie de actos sociales que pongan de manifiesto la universalidad del balompié y su enorme fuerza como factor pedagógico, social y humano”.
El presidente de la FIFA explicó, en aquel reportaje en Mundo Deportivo, qué se buscaban con este tipo de partidos. “Ante todo, poder enseñar a todos los millones de aficionados al fútbol que existen en el mundo una confrontación entre dos equipos que jugarán realmente con clase, técnica, con espectáculo (factor primordial en nuestro deporte) sin violencias ni brusquedades. Mostrar lo que el fútbol bien jugado es”.
La nota publicada por el diario Mundo Deportivo el 31 de octubre de 1973  a Stanley Rous, entonces presidente de la FIFA.Había una fuerte preocupación por la violencia en el juego, con el todavía fresco recuerdo de las lesiones de Pelé en el Mundial de Chile 1962 y en el de Inglaterra 1966. “Mientras sigan existiendo asesinos (killers) en este deporte tendremos un terrible hándicap para su aceptación. Por eso, en este encuentro en el que no habrá violencia ni golpes, estamos seguros de lograr un éxito de audiencia total. Televisión lo transmitirá a todo el mundo, y además tomaremos en película todo el partido, película que luego se irá proyectando por todos los países”.
Con respecto a las ausencias, Rous expresaba: “Esto ya era de esperar. Es muy difícil que no falle nadie, en una organización tan compleja como ésta.. Si ya es difícil reunir a los jugadores que se desean en una selección nacional (recuerde simplemente lo que sucedió en el pasado con Yugoslavia-España), qué no ha de suceder cuando se crea una selección continental o mundial. De acuerdo que algunos no pueden asistir, cosa que todos lamentamos, pero sus puestos serán bien cubiertos por otros jugadores, tan representativos como ellos. La idea es que todo el fútbol mundial esté representado en este día”.
La cobertura de Clarín del partido entre América y Europa del 31 de octubre de 1973. Publicó un cable de ANSA en la contratapa del diario.El encuentro se disputó el 31 de octubre de 1973 en un Camp Nou semivacío. Hubo un buen espectáculo y no faltaron los goles. Terminaron 4-4. Para los sudamericanos, que usaron la camiseta del Barcelona, anotaron Sotil, Cubillas, Brindisi y Chumpitaz de penal; los gritos europeos fueron de Eusebio, Keita, Asensi y Jara. En la tanda de penales, se lució el ex arquero de Rosario Central, Atlanta y Chacarita, que atajó tres penales (Pirri, Asensi y Nené). Sudamérica ganó 3 a 2.
La síntesis completa del partido publicada por Clarín el 1 de noviembre de 1973.Stanley Rous estuvo en el estadio, acompañado por el peruano Teófilo Salinas y el uruguayo Eduardo Rocca Couture. También estuvo el dictador Francisco Franco. Como sucede en estos partidos, hubo trofeo, obra de la joyería barcelonesa Puig Doria, denominado “Cien años de FIFA” (¿estará en algún lugar de la Conmebol, en Asunción, Paraguay?). De todos los protagonistas, hubo un gran perjudicado, Eusebio, la Pantera de Mozambique, a quien antes del partido le robaron la billetera con 4.000 dólares.
Para 1974 se había designado a Lima, Perú, como sede del segundo encuentro. Hay que recordar que el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol era el peruano Teófilo Salina. Pero no se jugó esa vez ni nunca más. En julio de aquel año, Rous perdió una nueva reelección como presidente de la FIFA a manos del brasileño Joao Havelange.
Al final, cabe la pregunta, ¿Hay un día mundial del fútbol? Sí, recién el año pasado, la Organización de las Nacionales Unidas (ONU) proclamó el 25 de mayo, en conmemoración del centenario del primer torneo internacional de fútbol que representó a todas las regiones, celebrado durante los Juegos Olímpicos de París 1924. La resolución de la ONU reconoce al fútbol como una herramienta para la paz, el desarrollo y la cooperación.








