Los dos tenían que ganar. Cada uno por sus propios motivos, cada uno por sus propios objetivos. Sin embargo, el empate 1-1 en San Martín hizo que fueran puntos suspensivos. Claro, porque Gimnasia de Mendoza dejó pasar la chances de quedar a un pasito de clasificarse a la final de la Primera Nacional (ya espera Deportivo Madryn, ganador de la Zona A). Porque Chacarita no logró meterse en puestos de Reducido y sigue fuera de la pelea por el segundo ascenso.
El Funebrero asumió la responsabilidad. Lo hizo por ser local y por la importancia de volver a la victoria (ya son nueve sin imponerse en el campeonato). Fue más de principio a fin, aunque una pelota perdida en el área llevó a que Brian Ferreyra capturara el rebote y pusiera el Lobo en ventaja a los 10 minutos del primer tiempo.
En medio de un clima hostil desde las tribunas, el local no alteró su libreto: tuvo garra, tuvo entrega y contó con situaciones para llegar a la igualdad. La mala puntería y los reflejos de César Rigamonti lo complicaron hasta que Ramiro Costa logró romper la mala fortuna y poner el 1-1 a los 25’ del complemento.
¿Luego? Chaca pudo ganarlo, pero Juan Strumia fue clave en los últimos minutos para sostener el punto.